9 de agosto de 2010

Cambiando el tener por el hacer

En la actualidad nuestro mundo se ha visto maleado por causa de la opulencia las pretensiones e impresiones.
Las personas buscan amasar grandes sumas de dinero, comprarse los últimos modelos de carros, los mejores celulares y objetos de la tecnología más reciente. Objetos que realmente son vanos y no tiene una verdadera importancia en su vida.
Yo para mi vida quiero cambiar el tener por el hacer, tratando de tener experiencias que duren para siempre, vivencias con las personas que amo y poseer mejores historias que cosas.
En vez ir a solicitar el crédito para comprarte el ultimo y mejor auto, podrías empezar a planear el viaje de tu vida, el sueño que tanto te apasiona, aprender el idioma que tanto te llama la atención, practicar ballet o la arte marcial que tanto te emociona. Ese dinero que utilizarías en comprarte algún artículo caro por que no mejor invertirlo en un recuerdo que cuando estés viejo puedas contar la historia con gran pasión.
Con esto no quiero que se me mal entienda y pienses que estoy en contra de las buenas pertenencias, lujos y riquezas, se dice que el dinero es la raíz de todos los males, y yo precisamente estoy en completo desacuerdo con ese dicho ya que para lograr tus sueños, viajar alrededor del mundo o vivir la experiencia de tu vida lo mas seguro es que necesites dinero para efectuarlo. Yo estoy de acuerdo en buscar, y por tanto yo también busco la riqueza, prosperidad y sobre abundancia económica en mi vida. Componiendo el dicho de que el dinero es la raíz de todos los males seria: “El amor al dinero es la raíz de todos los males”, cuando empezamos entonces a desear obsesionadamente lujos, reconocimiento, pretensiones y las cosas mas banales es cuando perdemos el piso tratado de construir la torre de babel sin un objetivo claro en la vida, este tipo de personas cruzan la línea de trabajar para vivir y se encasillan en vivir para trabajar, cayendo en la trampa del trabajo que es la rutina de día a día levantarse exclusivamente para trabajar regresar a casa y alistarse para mañana trabajar.

Convirtiéndose en personas irreflexibles sin tiempo para contemplar el albor y atardecer, dejando de disfrutar la vida que tienen y construyendo un fuerte y grueso caparazón de insensibilidad, estrés, amarguras y apariencias. Y es de ahí donde péndula cambiar el tener por el hacer, tratando de romper con los sistema y paradigmas de este mundo corrompido por la mercadotecnia y nuevas tecnologías, que inculca en las personas comprase lo último en moda.
Al quebrar esas conductas y optamos por vivir experiencias y sueños estaremos en la cúpula de la realización, también empezaremos a descubrir las maravillas de la generosidad, y llenarnos del amor que tenemos para dar a todas las personas en nuestro alrededor, escribiendo esto me acorde de un versículo bíblico que dice:
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, que con facilidad comuniquen; Atesorando para sí buen fundamento para lo por venir. 1 Timoteo 6: 17,18 y 19.

Busquemos un equilibrio entre la pertenencia y la experiencia, vomitando la opulencia y saboreando cada respirar de nuestra vida.

te dejo con este video:



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